lunes, 24 de marzo de 2014

Asalto y robo de un tren Una mirada en once minutos de hace ciento once años

De fiesta
De fiesta

Título original: The great train robbery; Año: 1903; Director: Edwin S. Porter; Nota: 9.

Sinopsis: Unos bandidos atracan un tren.

Crítica: El primer western de la historia del cine y también una de las primeras películas con un relato de ficción. Es difícil poner una nota. Es obvio que esta película hoy por hoy es aburrida y lenta y además no conseguimos rendirnos a su ficción. Más que una historia, ahora mismo, vemos algo parecido a un documental sobre los inicios del cine. Las partes pintadas, la teatralización de los gestos y el maniquí entre otras cosas nos impiden disfrutar de la ficción. Pero en su día fue revolucionaria y esta y otras pocas películas sentaron las bases y las convenciones de lo que hoy llamamos cine.

Rupturas:

Una de las primeras rupturas de la cuarta pared
Una de las primeras rupturas de la cuarta pared
Número: 1
Minuto: 0 o 10 
Durada: 7 segundos
Método: El personaje dispara al espectador
Intensidad: 7

Uno de los bandidos (Justus D. Barnes) nos mira y nos dispara dos veces. Según el director este plano (que no viene mucho a cuento) podía ponerse al inicio o al final de la película, aunque casi siempre aparecía al final. A principios del siglo XX el efecto fue aterrador pero ahora mismo, un siglo después, no lo es tanto ya que no estamos del todo inmersos en la película y el gesto del personaje no nos choca demasiado. Este plano no tiene nada que ver con en el resto de la película ya que el director simplemente quería sorprender al espectador como ya lo ha hecho durante toda la peli con su acción trepidante y su violencia. Podemos decir que el cine nace creando la ficción y al mismo tiempo intentando escapar de ella rompiendo la cuarta pared.

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