Los cuatrocientos golpes Utópica libertad

El carrusel del cine

Título original: Les quatre cents coups; Año: 1959; Director: François Truffaut; Nota: 8.

Sinopsis: Retrato de un adolescente en París.

Crítica: Me esperaba algo más. Creo que se nota que es una ópera prima, por ejemplo tiene algún problema de racord y al principio la historia no atrapa. La escena final es sencilla y maravillosa, de lo mejor de la historia del cine. También es muy bonita la imagen del carrusel que recuerda un zootropo. El eje del carrusel se parece a la Torre Eiffel alrededor de la cual va dando vueltas la cámara al inicio de la película.
En España la película fue horriblemente censurada: faltan escenas (dura 92 minutos, mientras que la original es de 99) y algunas partes están dobladas con un significado completamente diferente al original.

Rupturas:

Desconcertado

Número: 1
Minuto: 91 o 99
Durada: 8 segundos
Método: El personaje mira al espectador
Intensidad: 10

El chico (Jean-Pierre Léaud), después de 400 golpes recibidos o 400 zancadas de su carrera, logra ver el mar. Apabullado, se da la vuelta y mira a la cámara. Inmediatamente la película captura ese fotograma y vemos un zoom sobre la cara de estupor del protagonista. Como si de un álbum de fotos se tratase, Truffaut ha capturado a lo largo de la peli una serie de fragmentos de la vida de este niño, todos esos momentos que han significado algo importante en su primera adolescencia.
Pero tampoco estoy muy seguro de que sea una ruptura de la cuarta pared. Puede que solo sea una mirada robada como lo es la imagen del título de este blog. La pregunta es: ¿nos mira o no? De momento no lo sé pero de todas formas se merece un 10.

No sé si catalogar como ruptura el espectáculo de títeres: los niños son demasiado reales para ser una peli. ¿Nos salimos de la peli por exceso de realismo?